¡Bienvenidos, amantes de la tradición y los sabores auténticos! Hoy, en nuestro rincón del blog, queremos compartir con ustedes un pedacito de la historia de La Rinconada Arequipeña, y qué mejor manera de hacerlo que hablando de nuestro plato estrella: el legendario Rocoto Relleno.
Detrás de cada rocoto que llega a su mesa, hay una historia que se remonta a los fogones de mi madre, Doña Carmen. Ella fue la artífice de esta receta que ha conquistado paladares por generaciones. Su secreto no residía solo en la combinación de carne de res y cerdo finamente picada, las aceitunas de sabor intenso, las pasas dulces y el toque suave del huevo y el queso fresco. El verdadero ingrediente mágico era el amor y la dedicación que ponía en cada paso de la preparación.
Recuerdo las largas horas que pasaba en la cocina, limpiando cuidadosamente cada rocoto para quitarle las venas sin romper su forma perfecta. El aroma del aderezo casero inundaba la casa mientras preparaba el relleno con paciencia y esmero. Y ni hablar del pastel de papa que acompaña este manjar: una capa suave y cremosa que equilibra el picante característico del rocoto.
Aunque los años han pasado y la receta se ha transmitido a nuestros cocineros, el espíritu de Doña Carmen sigue vivo en cada rocoto relleno que servimos. Mantenemos la calidad de los ingredientes locales, el respeto por la tradición y ese toque casero que nos diferencia.
Así que la próxima vez que deguste nuestro Rocoto Relleno, cierre los ojos por un instante y saboree no solo los sabores, sino también la historia y el cariño que lleva consigo. Es un pedazo de nuestra familia, un legado de sabor que nos enorgullece compartir con ustedes.
¡Buen provecho!